La ausencia de Lionel Messi marcó el desarrollo del clásico entre Inter Miami y Orlando City, que finalizó sin goles y sin grandes emociones. El equipo dirigido por Gerardo “Tata” Martino tuvo que afrontar el compromiso sin su máxima figura, quien no fue parte del encuentro debido a una molestia en la rodilla izquierda producto de un golpe sufrido en el partido anterior frente a Montreal.
Durante los entrenamientos previos al duelo, Messi trabajó de manera diferenciada, y aunque existía cierta expectativa por su presencia, el cuerpo técnico optó por no arriesgarlo. El golpe que recibió del defensor George Campbell el sábado pasado dejó al argentino visiblemente dolorido, y si bien podría haber jugado si se tratara de una final, la situación actual del equipo no requería forzar su regreso.
Inter Miami llegó a este encuentro con cierta comodidad en la tabla, manteniendo una ventaja de tres puntos sobre Cincinnati, lo que le permitió a Martino priorizar el cuidado del rosarino con vistas al próximo compromiso frente a DC United. La expectativa está puesta ahora en su posible regreso para ese partido.
En el enfrentamiento ante Orlando City, rival al que Inter ya había vencido 5-0 en marzo con dos goles de Messi, el conjunto local intentó suplir su ausencia apostando a otras figuras como Luis Suárez y Matías Rojas. Durante el primer tiempo, el dominio del balón fue parejo. Suárez desperdició una ocasión clara al quedar mano a mano con el arquero Pedro Gallese, mientras que Rojas estuvo cerca de convertir con un tiro libre que obligó a una intervención firme del portero peruano.
El equipo de Miami mostró por momentos un buen manejo de pelota, aunque sin la profundidad necesaria en los últimos metros. Pese a ello, logró mantener el arco en cero gracias a una sólida actuación del arquero Drake Callender, quien además lució la cinta de capitán en reemplazo de Messi.
Ya en el complemento, el ritmo del partido cambió en los últimos quince minutos. Martino decidió sacar a Suárez para administrarle minutos de descanso, pensando en los próximos compromisos. En ese tramo, Inter tuvo un poco más de posesión, pero Orlando City apostó a replegarse y buscar alguna contra para romper el cero.
La más clara del segundo tiempo fue para los visitantes: a los 30 minutos, Luis Muriel lideró un contraataque prometedor con tres compañeros acompañando la jugada, pero decidió definir por su cuenta y desperdició la ocasión, lo que permitió a Inter recomponerse.
El equipo sintió la falta de su capitán. Sin Messi, el volumen de juego fue claramente inferior, y aunque se intentó compensar con verticalidad, la falta de claridad en los metros finales fue notoria. Pese al empate, el resultado le permitió a Inter Miami conservar el liderazgo de su conferencia en solitario.
La atención ahora está centrada en la evolución de Messi, con la esperanza de que pueda estar presente este fin de semana. Su regreso podría ser clave para recuperar la intensidad ofensiva que caracteriza al equipo cuando el 10 está en la cancha.